ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 2 | Page 196

PÍLDORAS 20 manzanas Sidra de hielo N o concibo esto de la gastronomía sin que de vez en cuando algo me agite los sentidos, el gusto y los otros cuatro. Como sucede en contadas ocasiones, siempre conviene compartirlo. Hace unas semanas en Vinoble, el Salón Internacional de los Vinos Nobles de Jerez de la Frontera, un maridaje consiguió remover los cimientos de mi retrogusto. El protagonista no era uno de los cientos de vinos nobles, olorosos o dulces habituales en la cita, sino una sidra de hielo, también presente en otras ediciones del salón, pero sin demasiado protagonismo. Nos la proponían junto a un trozo de queso de D.O. Cabrales, El Teyedu. Nunca hasta ese momento había dado con el líquido perfecto para acompañar el fuerte sabor de un queso que de tan intenso, hace que el paladar pida a gritos un poco de sosiego. La sidra de hielo aporta ese equilibrio necesario: dulce y ácido al principio como si del mejor de los vinos blancos se tratase, pero con el frescor final que otorga la manzana. Era la sidra 20 manzanas, de Bodegas Masaveu. Como su nombre indica, para cada botella se exprimen y congelan veinte manzanas de la pomarada que tienen en pleno centro de Asturias. El fruto de la escarcha se fermenta durante cuatro meses en depósito de acero inoxidable, y se afina en barricas de roble francés durante otros 12 meses en una bodega subterránea. Así se elabora una sidra que ha de convertirse en el acompañamiento ideal para los quesos más curados.